En esta nota te contamos cómo afinar las estrategias de atracción de talento: contratación global y on-demand, trabajo por skills, equilibrio entre flexibilidad y colaboración, movilidad corporativa y expectativas de la nueva generación de profesionales.
La gestión de talento es clave para el Present of Work, que sigue evolucionando con prisa y sin pausa. El 2022 estuvo plagado de tendencias relacionadas con el talento: Quiet Quitting, Labor Hoarding, Quiet Hiring, y unas cuantas más. Ya veremos qué depara el 2023, pero definitivamente va a ser otro año de (r)evolución del talento. Te contamos algunas tendencias de este año:
Power to the People
El talento hoy sabe que tiene la última palabra y eligen colaborar en compañías que establezcan relaciones de confianza con ellos. RIP control, RIP productividad medida por horas.
Las personas pasaron a ser el centro de las compañías, y adoptaron un modelo “people-centered”, como lo describen algunas. Y es que ahora el enfoque es la experiencia del empleado, del usuario, y de todas las personas en general. Palabras como: cultura de confianza, cercanía, inteligencia emocional, valores compartidos, propósito, gestión flexible del talento y desarrollo continuo son los conceptos que definen este nuevo modelo.
La disrupción del mercado ha acelerado la transformación y ha obligado a los CEO a reimaginar sus modelos de negocio. Los líderes empresariales que se enfoquen en situar a las personas en el centro, en desplegar la tecnología a 10x y en innovar a gran escala tendrán más chances de aumentar el rendimiento del negocio.
Outsourcing & Movilidad
Uno de los signos más potentes del Present of Work (POW) es la movilidad laboral: de las personas, que pasaron de ser un recurso estático a ser recursos virtuales, on-demand y nómades; y de los puestos de trabajo, que pasaron de considerar al talento como células rígidas a ser portadores de skills que fluyen de un lado a otro.
La expansión en las estrategias de adquisición de colaboradores provocó que las organizaciones cada vez más adopten un enfoque más de ecosistema y empiecen a implementar políticas que favorecen la gestión de equipos que combinan talento on-demand, empleados permanentes y freelancers. Este blending en las contrataciones aporta flexibilidad, velocidad y sostenibilidad de la fuerza laboral. Y dado el desfase entre la demanda de trabajadores y la escasez de candidatos disponibles, este tipo de contratación se volvió muy rentable y atractiva para las empresas que buscan talento en países que, además de contar con profesionales de excelencia, son muy competitivos en términos de costos.
Equilibrio entre flexibilidad y colaboración
Ya se sabe que la flexibilidad y la adaptabilidad son factores claves para obtener un alto rendimiento en este nuevo modelo laboral: en horarios y autogestión del tiempo, en dinámicas de trabajo, en estructuras de equipos y en la forma en que se trabaja en general. Pero este renovado sentido de la libertad y autonomía ganada no es sinónimo de trabajar solo o como quiero. Si bien los entornos laborales dinámicos y flexibles son la nueva norma, solo están garantizados en tanto y en cuanto la eficiencia y productividad vayan en aumento y, en 2023 la colaboración es parte excluyente del combo.
Así como los empleados no están dispuestos a volver a la presencialidad full-time, las empresas no están dispuestas a resignar rendimiento y rentabilidad. Un modelo laboral flexible solo es posible si el flujo de colaboración entre compañeros de equipo y áreas está aceitado. Y para ello, deben implementarse metodologías que faciliten la colaboración e interacción: agile working, open office, colaboradores on-demand, espacios de coworking y trabajo por proyecto. De un modelo basado en restricciones pasamos a uno que encuentra en la flexibilidad y la cooperación las claves del éxito.
Trabajo por skills
La estructuración del trabajo ya no se limita a tareas estandarizadas con colaboradores estáticos. Enhorabuena se reformuló el modelo y pasamos del desarrollo de roles al desarrollo de habilidades. Las organizaciones del futuro están basadas en competencias, y no tanto en roles fijos, tareas permanentes y áreas herméticas.
Hay cuatro skills que se destacan en el mercado laboral y prometen ser la panacea del top talent: inteligencia artificial, análisis de datos, machine learning, computación en la nube y gestión de productos y redes sociales. Se trata de habilidades que trascendieron las industrias en las que se originaron y hoy representan una necesidad para todas las unidades de negocios y por ende son el denominador común cuando se habla de escasez de talento. La clave no es elegir el trabajo adecuado sino desarrollar las habilidades adecuadas.