No hay dudas de que el trabajo freelance ha crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años. Pero para que continúe su escalada ascendente, y despliegue todo su esplendor hasta el punto de dejar de ser considerado una tendencia, se requiere de la conjugación de varios factores. En palabras de Pierre Bourdieu, su evolución depende de las relaciones de las fuerzas de poder: agentes de cambio (plataformas, academia), corporaciones e instituciones (organismos regulatorios/decisores).

En el marco de esta articulación de procesos, las plataformas de freelancers juegan un rol fundamental en la expansión y consolidación del trabajo freelance: deben proveer suficiente talento, con el nivel adecuado de experiencia y de fácil acceso. El éxito de una plataforma depende de la reputación de sus talentos. Y para que sus talentos estén contentos y se queden, deben educar a los clientes para que la experiencia sea positiva.

Las plataformas deben esforzarse en continuar agregando valor a los freelancers. A pesar de que los equipos de trabajo combinados y flexibles parecen ser el camino natural, este es el momento para que las plataformas desplieguen todos los recursos para atraer a aquellos que pueden lograr un cambio significativo y de impacto: las grandes empresas y los talentos de excelencia. Y debe hacerse en simultáneo, porque el apoyo de uno depende de la existencia del otro. Y viceversa.

En primer lugar, es clave que las plataformas capitalicen este “viento a favor” y estén a la altura de la demanda de los freelancers: tanto de los early adopters como de los principiantes, como de los profesionales más experimentados hasta los emergentes de la Gen Z que recién están incursionando en el mundo laboral. 

En segundo lugar, es imprescindible que puedan incentivar y responder a las necesidades de las multinacionales, PyMEs, organizaciones gubernamentales y ONGs. Desde empresas pioneras que están ávidas de una transformación radical de la forma en que estructuran el trabajo; pasando por las que están predispuestas a aumentar la participación de freelancers en sus proyectos; hasta las que han incursionado tímidamente en la contratación de uno o dos talentos remotos on-demand, pero que son permeables a aumentar ese número si son incentivadas y acompañadas correctamente. 

¿Qué pueden hacer las plataformas? Generación de espacios que promuevan la sensación de comunidad, nuevos servicios adaptados a las demandas del mercado y a los desafíos que expresan los freelancers, capacitaciones y talleres dirigidos a talentos, charlas informativas a empresas, apoyo en los on boardings, expansión estratégica de categorías de profesiones, realización de encuestas y estudios regionales y segmentados por industria, difusión de contenido de valor, divulgación de notas de interés y casos de éxito, canales interactivos que faciliten el networking y fomenten la construcción de vínculos interesantes y habiliten nuevas oportunidades laborales, talleres, etc. 

Por ejemplo, Seeds acerca a las empresas el mejor talento freelance especializado para necesidades específicas. Talento top on-demand con la experiencia y habilidad que necesitan para un determinado proyecto, en tiempo récord y a un menor costo que una consultora RRHH tradicional. Sin embargo, su misión no termina con la contratación: acompañan a la empresa durante todo el proceso, desde la selección, el onboarding y el rendimiento del Seeder. El objetivo es que tanto el cliente como el freelancer se sientan apoyados y contenidos por una empresa liderada por profesionales: se realizan capacitaciones contínuas sobre temas de formación y de interés, se desarrollan estudios de mercado e informes de tendencias, se promueven los espacios interactivos entre freelancers y se impulsa a la modalidad en conjunto con las organizaciones.