En esta nota analizaremos el impacto económico y social del trabajo on-demand. El poder de la modalidad freelance de reducir la desigualdad y distribuir mejor las oportunidades laborales entre los profesionales de todo el mundo.
Cuando se habla de revolución freelancer se suelen destacar los beneficios para los talentos, con foco en la calidad de vida, y las ventajas para las organizaciones. Por supuesto, se trata de una innovación más que significativa en el desarrollo de empresas y en la gestión de recursos humanos. Sin embargo, uno de los aspectos más significativos del crecimiento del trabajo on-demand es que permite reducir la desigualdad y distribuir mejor las oportunidades laborales entre los profesionales de todo el mundo.
La modalidad freelance iguala, elimina las fronteras y el país de residencia deja de ser un factor determinante para conseguir o no un trabajo. El avance de la tecnología habilitó una reestructuración en la forma en la que trabajamos, nos conectamos con los empleadores y administramos los tiempos y maneras en la que realizamos un proyecto. En Buenos Aires, en Milán o en Japón.
La transformación en las formas de contratación promete achicar la brecha y empezar a democratizar el acceso a las oportunidades y el desarrollo económico de las personas. Un programador de Santiago de Chile puede trabajar para una start up de Tokio y así. Como motor económico que conecta talento y oportunidad, el trabajo freelance crea, directa e indirectamente, un bien social. Y lo hace reduciendo la desigualdad financiera al mismo tiempo que impulsa el desarrollo productivo de lugares alejados de los grandes centros económicos. El hecho de que un experto en tech que vive en un pueblo de la Patagonia no tenga que mudarse a una gran ciudad para conseguir el empleo de sus sueños permite que ese pueblo crezca.
Además, la modalidad de trabajo on-demand ofrece un camino para salir de la pobreza para personas en situaciones de extrema vulnerabilidad. Por ejemplo, hay refugiados en Turquía que están aprendiendo a codificar y en breve empezarán a trabajar para empresas del cualquier rincón del planeta. En la Encuesta Global sobre los Freelancers se destacan dos casos muy interesantes: los talentos de Flexing It en India que brindan soporte técnico a grandes corporaciones en Alemania, y los freelancers estonios de Klapp que trabajan en campañas de marketing en España. Además, gran parte del trabajo de los freelancers genera mayores beneficios sociales.
El trabajo on-demand está ampliando su campo de acción: ya no existen industrias o puestos en la estructura de una organización que estén fuera del alcance de los freelancers; y tampoco lugares del mapa. Obviamente, que el crecimiento continúe depende en gran medida de que los mercados y las plataformas les brinden a los freelancers el apoyo que necesitan.
Podés descargar el reporte completo de la Encuesta Global de Freelancers acá.