Los que me conocen saben que me gusta mucho recomendar series, películas, obras de teatro, planes que me parecen divertidos Y... ¿Qué tiene que ver esto con la nota que estoy por escribir? A todos aquellos que estén leyendo, quiero recomendarles la película/documental del escalador Alex Honnold que se llama “Free Solo”: veanla, no es chivo y es una historia tremenda.

Sin ningún tipo de spoiler (lo prometo) me gustaría contarles un poco -a aquellos que no la vieron- las similitudes que vi entre un escalador que sube sin ninguna medida de seguridad ‘El Capitán’ (una de las montaña más impresionante en el Parque Nacional Yosemite, Estados Unidos) a ser un freelancer.

Por lo general ser freelancer implica trabajar solo, crecer solo, negociar solo y venderse a uno mismo solo. Pros y contras de una de las modalidades de trabajo más importantes del mundo.

Alex Honnold se propuso lograr la mayor hazaña en la historia de la escalada en roca: escalar “El Capitán” sólo y sin protección. Para que lo dimensionen un poco se propuso escalar 975 metros de puro granito dependiendo pura y exclusivamente de sus pies y manos. Algo así como escalar 16 obeliscos de la 9 de julio, uno arriba de otro pero mucho más difícil y complejo ¡Una locura! A mi me dio vértigo viendo la película, no me entra en la cabeza lo que habrá sentido Alex.

Me puse a googlear un poco sobre “El Capitán” y el Parque Nacional Yosemite en Estados Unidos y encontré algunos datos curiosos. En 1958 un grupo de escaladores tardaron 46 días en abrir el camino de “El Capitán”: lo que Alex se propuso hacer en un par de horas.

Sin ese hito del año 1958, Alex nunca hubiera podido proponerse este desafío. Salvando las distancias, lo mismo pasó con los profesionales que son un poco más grandes que nosotros y comenzaron a hacer trabajos escritos o gráficos -habitualmente periodísticos- para luego venderlos a los medios de comunicación. Fueron ellos quienes abrieron paso para que esta forma de trabajar sea cada vez más común y conocida en el mundo.

Ser freelancer muchas veces implica trabajar solo en algún lugar del mundo. Algo que suena sumamente atractivo pero que puede volverse un arma de doble filo. En la película “free solo” podemos identificar la importancia del acompañamiento de su novia, entrenadores y amigos.

En un momento, Alex comenta que se siente incómodo y con presión extra al ver que sus amigos están atados, al lado suyo, filmándolo y que ellos no podrían hacer nada si a él le pasa algo. Finalmente, le pudieron encontrar la vuelta para filmarlo y acompañarlo sin que él perciba que ellos están ahí. Y esto me pareció importantísimo en el universo freelance.

Si te digo que tu oficina es el lugar del mundo que vos quieras (si el maldito Covid lo permite), que podés trabajar hoy en una playa, mañana frente a la montaña y pasado en una ciudad que te encanta, ¡Suena espectacular!

Pero si hago un doble click y te digo que la mayoría de las veces vas a estar solo, que tenes que salir a vender tu trabajo, que no tenés compañeros de oficina con los que compartir el mate y que es muy difícil que tengas hobbies porque siempre estás cambiando de locación, ¿Sigue siendo igual de atractivo?.

Y no es para ponerme en detractor de los digital knowmads, ¡al contrario! Busco empatizar con ellos. Imaginate que todas las propuestas que vas a presentar - en el mejor de los casos- te aceptan solo el 20% ¿Y el otro 80% de trabajos que realizaste y no te pagó nadie? Quedan en la nada.

Ahora, seamos reduccionistas e imaginemos dos escenarios posibles: de un lado de la mesa está el trabajo en relación de dependencia con horarios fijos, jefes, las mismas oficinas de siempre, la “seguridad” de cobrar todos los meses y los beneficios que estos trabajos conllevan: obra social, Internet, gimnasio, etc.. Y en la otra punta están los freelancers, estos profesionales que trabajan por su cuenta, que muchas veces están solos y tiene que buscar sus propios espacios de trabajo y generar su red de contactos y oportunidades.

El organigrama de las multinacionales en la actualidad:

La dinámica de trabajo que tienen los freelancers en la actualidad:

¿Y por qué no plantear un híbrido entre estos dos mundos? Desde @Seeds Talent Hub buscamos generar una comunidad activa de freelancers que se puedan potenciar y sinergiar. En dónde todos los miembros de nuestro “hub de talentos” sean referenciados por profesionales que ya forman parte y saben de qué se trata. Lo que buscamos es una compañía activa pero no invasiva como hicieron los amigos de Alex en la película.

La dinámica de trabajo que soñamos construir en Seeds:

Desde el área de Community de Seeds creemos que es fundamental que las personas se sientan parte de algo más grande que ellos mismos. Mantener lo positivo de la relación de dependencia: un espacio de trabajo ameno y cálido, compañeros de trabajo, capacitaciones y actividades recreativas, pero mezclado con el dinamismo que el mundo de hoy nos demanda. Que las personas puedan elegir cuándo, cómo y en qué proyectos trabajan ¿Es muy loco pensar en que eso exista? Yo creo que no.

Lo que buscamos es brindar un espacio de trabajo cuidado y seguro. En dónde los seeders (cómo llamamos a nuestros colaboradores) no se tengan que preocupar por vender, cobrar o realizar tareas administrativas. Nuestro objetivo es que ellos tengan todo allanado para ejecutar y llevar adelante un proyecto que se alinee con sus propósitos, intereses y porque no sueños.

Que si alguien se quiere acercar a compartir unos mates en nuestras oficinas entre. Que no pidan permiso, ya que si van a venir, están invitados. Y así es cómo creemos que hay que acompañar, desde un lugar en dónde se busque potenciar al profesional pero sin limitar a un contexto determinado. Sin buscar retener y partiendo de la base de que las personas tarde o temprano, van terminar haciendo lo que quieren.

Si algo de esta nota te gustó, te hizo ruido, o te llamó la atención, dejá un comentario, mandanos un mensaje por privado o charlemos por mail en community@weareseeders.com repensemos y resignifiquemos todo, ahora que estamos en cuarentena y podemos 😊

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