La (r)evolución del trabajo trajo aparejado un fenómeno que hace estragos en la gestión de talento a nivel mundial: el derribo de las barreras geográficas para la búsqueda de profesionales. El mundo se convirtió en un marketplace de talento que no reconoce fronteras y la demanda de talento argentino en el exterior creció 1500% en el último año.
La (r)evolución del trabajo trajo aparejado un fenómeno que hace estragos en la gestión de talento a nivel mundial: el derribo de las barreras geográficas para la búsqueda de profesionales. El mundo se convirtió en un marketplace de talento que no reconoce fronteras y la demanda de talento argentino en el exterior creció 1500% en el último año.
La competencia por el talento nunca fue tan feroz: la ola de renuncias en USA, la consolidación del trabajo on-demand, la proliferación de plataformas de gestión freelancers y la escasez de talento crearon un cocktail perfecto para que los argentinos cumplieran su sueño: cobrar en dólares y vivir en pesos (sin resignar medialunas, amigos y asados de domingo).
“Dado el desfasaje entre la demanda de trabajadores y la escasez de candidatos disponibles, este tipo de contratación se volvió muy rentable y atractiva para las empresas extranjeras que buscan talento en países que, además de contar con profesionales de excelencia, son muy competitivos en términos de costos” comenta Martín Calzetti, co-founder y CEO de Seeds, la plataforma que conecta talento validado y on-demand de Latam con empresas líderes de la región y del mundo. “Por ejemplo, la demanda de roles vinculados a perfiles de producto y diseño se está desplazando de USA a países como Argentina e India. Un data scientist de Buenos Aires puede costar un 50% menos del valor que tiene en Estados Unidos” continúa explicando Martín.
El talento argentino encontró a su mejor socio: las plataformas que conectan talento validado y on-demand facilitaron la contratación mundial y hoy son aliadas de una generación de talento que concibe el campo laboral de forma globalizada. La desaceleración de la economía mundial, la necesidad de tomar medidas preventivas para evitar el impacto en el mercado laboral, la incertidumbre en el sector empresarial de élite, la falta de talento residencial, la globalización y los impactos de la tecnología crean la necesidad de captar talento no local. Y Argentina se transformó en el pool de talento externo más atractivo para las multinacionales.
“La devaluación revalorizó la exportación de servicios de la economía del conocimiento y alentó a los profesionales locales a potenciar sus habilidades técnicas y competencias como talentos on-demand, con el objetivo de ser candidatos atractivos para las empresas del exterior. La depreciación de la moneda hace que los sueldos en pesos pierdan capacidad de compra real día a día y la posibilidad de acceder a un salario en dólares es más que tentadora. Cobrar en dólares y vivir en pesos se transformó en el nuevo sueño (Argen)americano y nuestra misión cumplírselos” promete Martín Calzetti, Co-founder y CEO de Seeds.
El talento on-demand porteño lidera en los roles de digital marketing managers, HR, desarrolladores de videojuegos, y obtuvo el 2do puesto en data scientists después de Londres, el 3ro en desarrolladores tras Seúl y Bangalore, y el 3ro en expertos en -ciberseguridad después de Bangalore y Kuala Lumpur.
Según el estudio de Brand Finance, Argentina es uno de los tres países latinoamericanos con mayor soft power a nivel mundial, y el segundo en mejorar más su nivel de influencia.
En este marco de inestabilidad sociopolítica, volatilidad cambiaria e incertidumbre económica sin precedentes, los profesionales miran hacia el exterior en busca de oportunidades laborales que les provean de cierta estabilidad financiera y proyección a futuro.